La vitamina E es vital para optimizar el funcionamiento del organismo, además su aceite sirve para mantener suave, joven y protegida el órgano más grande del cuerpo humano: la piel. Es decir, que reduce el daño de los radicales libre por dentro y fuera, ralentizando el proceso de envejecimiento naturalmente.
Es una grasa soluble que es fácilmente absorbida por la capa de epidermis, donde funciona para revertir el daño y acelerar la regeneración celular. También es compatible con la producción de elastina y colágeno, manteniendo la piel firme, lisa, sin manchas, ni arrugas.
La capa protectora que este maravilloso aceite cierne sobre la piel, es capaz de protegerla de los agentes externos altamente nocivos como humo del cigarrillo, cloro y fluoruro en el agua del grifo, gases de escape y de los rayos UV, entre otras cosas. Asimismo, es excelente para tratar el acné (y mejora la apariencia de las cicatrices del acné) eczema y arrugas. Así que apertréchese de esta poderosa arma e inclúyala en su rutina de cuidado diario para mantenernos sanas, llenas de elastina que nos hace ver jóvenes y radiantes.
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La vitamina E se puede consumir en capsulas que se adquieren sin prescripción alguna en farmacias, y con ellas no solo se cuida por dentro, sino que al extraer el aceite puede aplicarlo sobre su piel para obtener los beneficios antes comentados. Y aunque son muy efectivas, lo ideal sería que consumieras alimentos ricos en Vitamina E; porque para ser sincero ella es un milagro para la salud interna y externa de nuestro organismo.
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